Mr Wu & Mrs Stitch. The letters of Evelyn Waugh & Diana Cooper



 Se disfruta mucho este conjunto de cartas entre Evelyn Waugh y Lady Diana Cooper (https://es.wikipedia.org/wiki/Lady_Diana_Cooper) que cubren las décadas “mollares” del siglo pasado. En ellas se aprecia el desarrollo de una amistad peculiar, sostenida en el tiempo de dos vidas muy diferentes entre sí. Ambos tenían una gran intimidad, a pesar de que a Waugh no era fácil quererle y la Cooper, bellezón que ejercía de lo que ahora llamaríamos reina del papel couché, tampoco tenía un temperamento sencillo. El escenario principal: el gran mundo de una aristócrata como Cooper, representada, por cierto, en varios personajes de las narraciones de Waugh, asunto que es materia  de algunas de las cartas. Un gran mundo lleno de personajes interesantes y buena vida, como se espera, pero también de sufrimiento por la falta de amor.

En un contexto de franqueza mutua –refinada por una exquisita politesse-, llama la atención la dureza con la que Waugh habla a su amiga de las cuestiones de fe. Le dice literalmente que “su vida está sobrada de ternura y falta de instrucción religiosa”. Un buen amigo dice la verdad a otro, aunque sea dolorosa.

No obstante, Waugh se reconoce continuamente como un misántropo. Para evidenciar ese defecto, cuenta la siguiente anécdota, que casi merece la lectura del libro. Su mujer (Laura, esa santa) entra en su despacho y le dice (la cita no es literal): tenemos una emergencia. Un gran macetero ha caído sobre la cabeza de uno de nuestros sirvientes. Sangra muchísimo. Y Waugh responde: qué horror, cariño. ¿Y se ha roto el macetero?

Así de divertidas son muchas de estas páginas, si uno conecta con este mundo de inteligencia un tanto frívola, pero aguda.


Nota: 8.

No hay comentarios:

Publicar un comentario