Otro inglés que pasó por aquí y le cautivamos, aunque en
este caso resulta especialmente crítico. Son una especie de memorias de viaje
por la España de los años 50 (la obra fue publicada en 1958). Pritchett, buen amigo de Gerald Brenan, capta bien algunos elementos del carácter hispano
(si tal generalidad es asumible), como nuestra generosidad y la capacidad de
sufrimiento -o de estoicismo, según se mire-. En otros casos, resulta
superficial y muy deudor de su compromiso con la causa republicana -ya en los años treinta visitó nuestro país-, sobre todo al valorar el catolicismo y su influencia en la cultura
española. La Iglesia es la causa de todos nuestros males históricos, viene a sostener,
repitiendo el tópico que ya sustentara el viajero británico por excelencia, Richard
Ford, en el siglo XIX.
Se lee razonablemente bien, pero no aporta demasiado.
Nota: 6.