Entre los bosques y el agua. Patrick Leigh Fermor

Después de la magnífica Un tiempo para callar, el autor del blog se ha propuesto leer toda la obra de Leigh Fermor, no muy extensa, seguramente porque como apuntó en su obituario un buen amigo suyo, el Marques de Tamarón, su estilo, elegante en su barroquismo, donde el ritmo y la sonoridad de la prosa debían ser perfectos en cada párrafo, exigía una agotadora labor de corrección. Ese estilo brilla en Entre los bosques y el agua, relato del viaje de Leigh Fermor por diversas tierras entre Hungría y Rumanía.

Vaya por delante que el libro es inferior a Un tiempo para callar, tal vez por la actitud vital del narrador, más hedonista y menos introspectivo. Y aunque tiene frescura y perspicacia en sus descripciones, lo descrito adolece a veces de enjundia. Pesan también demasiado algunas peripecias propias más bien intrascendentes y digresiones sobre la historia local de un interés limitado (limitado para mí, claro). En todo caso, el juego entre lo vivido en el presente por el viajero y la historia de esos personajes y lugares está muy conseguido.

Un valor positivo de este libro de viajes es el descubrimiento de personajes muy interesantes. Sobre todo para quien ignore la historia de aquellos territorios, como es mi caso.  Destaca sobre todos el rey Matías Corvino (siglo XV), gran héroe nacional húngaro, descrito en estos términos: “Además de sus dotes marciales, fue un estadista, legislador, orador y erudito de una genialidad sin igual, que se pasaba la mitad de la noche enfrascado en sus libros. Sin discusión, el hombre más grande de su época –afirma un historiador inglés- y uno de los mejores monarcas de la historia. Hombre de vasta erudición, políglota, humanista apasionado, creador de la fabulosa Biblioteca Corvinus y magnífico constructor de palacios. Ciertamente un espléndido príncipe del Renacimiento. Pero, a diferencia de muchos de ellos (prosigue el historiador), a pesar de su inconmensurable experiencia con la ingratitud y la traición, jamás cometió una acción cruel o vengativa” (el subrayado es mío).

Obra en definitiva desigual, sirve al lector para familiarizarse con la cultura de aquellos reinos y pueblos, y disfrutar de un estilo elegante como pocos en la descripción de un viaje entre la historia y la realidad.

Nota: 7.